La misteriosa puerta de Hayu Marca
La misteriosa puerta de Hayu Marca
La misteriosa puerta de Hayu Marca (también conocida como el Portal de Aramu Muru) es, al día de hoy, uno de los grandes misterios que alberga la América precolombina. Una gran puerta tallada en la piedra por la cual, cuentan las leyendas locales, numerosos héroes cruzaron para llevar una vida de gloria e inmortalidad junto a sus dioses, los cuales algún día volverían a nuestro plano por ese mismo portal.
Vista frontal del Portal de Aramu Muru |
Las Leyendas
Detalle de la puerta pequeña |
También se toparon con la historia de Aramu Muru, sacerdote Inca del Templo de los Siete Rayos el cual huyo en plena colonización (y saqueo) de la Corona Española. Entre sus pertenencias llevaba un disco dorado llamado “Llave de los Dioses del Templo de los Siete Rayos”. Llego finalmente a las montañas de Hayu Marca, donde presento el disco a los chamanes que custodiaban la puerta. Juntos realizaron un ritual que abrió la puerta mas pequeña, convirtiéndola en un portal de luz. Finalmente Aramu Muru, puso la llave en manos de un chaman y cruzo por la puerta. Esa fue la ultima vez que supo algo de el y de la llave.
Curiosamente, en la puerta mas pequeña, los arqueólogos notaron una hendidura circular, la cual podria ser, de cierta manera, una cerradura para colocar el mencionado disco de oro.
Jeroglifico Egipcio, lo dejo a su criterio. |
Conexión FBI
Puerta de Telsen, Patagonia |
También en la Patagonia Argentina, mas específicamente en la provincia de Chubut se encuentra la Puerta Sagrada Telsen, la cual es custodiada por Mapuches y por la cual se conjetura que puede ser un acceso a la perdida Ciudad de los Cesares, que puede que sea, ni mas ni menos, un lugar de otra dimensión diferente a la nuestra.
Lo cierto es que estas numerosas puertas, que se hayan a lo largo y ancho del mundo parecieran encontrarse desactivadas. ¿Estarán los gobiernos experimentando con esto a nuestras espaldas sin nosotros saberlo?, ¿Permanecerá intacto el secreto de estas puertas entre los descendientes de los chamanes que custodiaban las puertas en el amanecer de nuestro tiempo?, ¿Se habrán perdido estos secretos para siempre?
Solo el tiempo lo dirá.
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