La verdadera espada en la piedra
Galgano Guidotti nació en una familia noble en Chiusdino, cerca de Sienna, en el año 1148. Mas tarde se convirtio en caballero, famoso debido a su carácter feroz, su violencia y su vida mundana.
San Galgano |
Una noche, el Arcángel Miguel se le presento en un sueño a Galgano, quien para ese entonces tenía 32 años de edad, y le pidió que lo siguiera, que el le mostraría el camino a Dios. El caballero, sorprendido pero intrépido, lo siguió por un camino estrecho y difícil hasta Monte Siepi. Finalmente, se detuvieron ante una iglesia de forma circular, fuera de la cual estaban los Doce Apóstoles. Estos saludaron a Galgano y le dijeron qué es lo que debía hacer y adónde debía ir.
Al principio Galgano ignoró la visión. No fue hasta unos días después, cuando estaba cabalgando, que todo cambió. Mientras avanzaba en su camino, su caballo se alzó repentinamente y lo arrojo al suelo. Mientras luchaba por levantarse, sintió como si manos invisibles lo alzaran y luego, guiado por una voz seráfica, se dirigió nuevamente al Monte Siepi, una colina escarpada cerca de Chiusdino.
La voz le ordenó que se detuviera y mirara hacia arriba. Allí, en la cima de la colina, vio una iglesia circular donde estaban Jesus y la Virgen Maria rodeada por los Apóstoles. Dicha visión se desvanecia a medida que subia la colina. Cuando llegó a la cima, la voz le volvió a hablar, ordenándole que renunciara a todos los placeres mundanos.
Galgano respondió: «De hecho, con mucho gusto seguiría tu orden, pero hacerlo para mí sería tan fácil como partir rocas con una espada».
Para probar su punto, sacó su arma y golpeó una roca cercana con toda su fuerza, esperando que la hoja se rompiera. En cambio, el arma penetró la roca como un cuchillo caliente a través de la mantequilla. Galgano nunca volvió a salir de esa colina. Hasta el dia de hoy, los peregrinos pueden ver la espada de San Galgano, del siglo XII, clavada hasta su empuñadura en el piso de piedra en un extremo de la Capilla Montesiepi.
La espada en la piedra como continúa al día de hoy |
Las historias del ermitaño caballero Galgano, que usaba la roca con la espada como un altar donde oraba, se extendieron por el área . Se decía que los animales salvajes eran sus compañeros frecuentes. Los granjeros locales comenzaron a subir a la colina para hablar con él y pedirle su bendición.
Un año después de hundir su espada en la piedra en Monte Siepi, el 3 de diciembre de 1181, Galgano muere a la edad de 33 años. En ese momento, su fama era tal, que los Obispos y los Abades asistieron al funeral. Al año siguiente, el obispo de Volterra entregó el Monte Siepi a los monjes cistercienses para construir un santuario en la memoria de Galgano sobre su pequeña ermita de roca circular.
El proceso de canonización de Galgano comenzó en 1185, pocos años después de su muerte. Las actas de su proceso de canonización son lo más antiguos que han sobrevivido, y en ellas se encuentran testimonios jurados de los milagros realizados por el Santo, tanto durante su vida como después de su muerte.
Después de la muerte de Galgano, de su cuero cabelludo continuaron creciendo rizos rubios durante mucho tiempo. La cabeza milagrosa se colocó a un lado de la capilla.. Las multitudes de peregrinos eran tan numerosas que, en 1218, los cistercienses fueron autorizados a construir otro monasterio que lleva el nombre del Santo a poca distancia en la llanura debajo del Hermitage.
Abadia de San Galgano, otrora imponente, hoy se encuentra en ruinas. |
Construyeron la Abadía de San Galgano, uno de los edificios góticos más hermosos de Italia. El monasterio se convirtió rápidamente en poderoso y respetado: los monjes de San Galgano fueron designados para altos cargos en toda la Toscana.
Lamentablemente, en el siglo XVI el monasterio cisterciense, una vez famoso, estaba en ruinas. Sin embargo, la capilla semicircular de Montesiepi sobrevivió, aún albergando la famosa espada de San Galgano, un símbolo para todas las edades de la conversión del caballero rebelde.
Hay quienes dicen que es esta espada en la Toscana es la que inspiro el mito de la espada en la piedra en la leyenda del Rey Arturo. Las primeras historias del rey Arturo aparecen décadas después de la canonización de Galgano en un poema del poeta Robert de Bron. Se ha sugerido que los cuentos de La mesa redonda pueden haber sido inspirados por la capilla redonda y que el nombre Galgano se modificó para convertirse en Gawain.
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