Ho'oponopono, el secreto hawaiano
El Ho’oponopono es un arte milenario para la resolución de conflictos y la sanación, su origen es incierto pero estudios recientes demuestran que utilizándolo se puede mejorar notablemente nuestra calidad de vida.
Ho’oponopono
Ho’oponopono se ha estado utilizando por siglos como una forma de lograr recomponer la armonía, sanar la discordia y traer el equilibrio dentro de uno mismo, así como dentro de las familias y la comunidad. Ho’oponopono significa «hacer lo correcto» «creando equilibrio o armonía». La palabra Pono representa bondad, bienestar, proceder correctamente.
Morrnah Simeona, que fue la persona que adapto este método a los tiempos que corren, cree que las experiencias de vida son proyectadas por uno mismo. Ella creía que todo nuestro estrés, miedos o dolor realmente provenían de recuerdos sin liberar. A medida que avanzamos a través de esta vida y vidas anteriores acumulamos recuerdos diferentes, también conocido como karma o memoria celular. Cuando se produce el estrés, el miedo o el dolor a menudo es una respuesta a una memoria almacenada en nuestro subconsciente.
Morrnah sostenía que todos tenemos la capacidad de liberar estos recuerdos, simplemente mediante la conexión con la Divinidad y pidiendo limpieza y sanación, y así curar la memoria original que crea la reacción dentro de nosotros.
EL PROCESO DE HO’OPONOPONO IMPLICA INICIALMENTE 4 FRASES CLAVES:
- LO SIENTO
- POR FAVOR, PERDÓNAME
- GRACIAS
- TE AMO
Según este método, cuando se esta listo para liberar algo que no es positivo para uno, se tienen que repetir estas 4 palabras como un mantra.
Principales Promotores del Ho’oponopono
Morrnah Malamaku Simenona
GUARDIANA DEL SECRETO KAHUNA
Nativa de Kahuna Lapaau, Hawaii. Fue elegida para ser una Kahuna cuando era una niña. A la edad de tres años recibió las enseñanzas en materia de sanación, a través de la tradición oral, directa del maestro al estudiante. Morrnah tuvo que adquirir esta educación escuchando, repitiendo y memorizando todo, lo que exigía una aptitud natural para aprender.
Su madre, Simeona Lilia, fue una de los reconocidos Kahuna, la última Kahea au, (sacerdote que cura con las palabras). Morrnah tuvo una educación cristiana (Católica y protestante) que junto con los conocimientos adquiridos tanto en la cultura Kahuna como con sus estudios filosóficos y espirituales en India y Oriente y el aprendizaje metafísico con Edgar Cayce (vidente y psíquico estadounidense), logro adaptar los conceptos ancestrales tradicionales y sus rituales del Ho’oponopono a los tiempos actuales para provecho de las demás culturas.
En 1976 Morrnah Simeona se puso manos a la obra para rescatar y actualizar el sistema tradicional hawaiano llamado Ho’ponopono, ritual ancestral de perdón y reconciliación, usado en las diferentes tribus, para sanar, soltar y resolver conflictos a nivel personal, familiar y dentro de la vida en comunidad. Este antiguo método, llevado a una práctica diaria y sin los rituales tradicionales, probó ser tan efectivo que fue llevado a las Naciones Unidas, a muchos estados de Estados Unidos, a varios países de Europa, a la OMS y a varias instituciones de sanación en todo el mundo.
En 1983 Morrnah fue honrada con El Tesoro Viviente de Hawái por la Misión Hongwanji Honpa de Hawái y reconocida como curandera (kahuna au lapa).
A finales de los años 90 viajo a Europa para atender varias conferencias y seminarios y visitó Jerusalén. Regreso a Alemania en 1991 donde vivió hasta su muerte en febrero de 1992.
Dr. Ihaleakala Hew Len
Un hombre sencillo y bondadoso; es un chaman venerable que dedico su vida a entregar sus conocimientos y actualizar sus conceptos. Primero al lado de Morrnah Simeona como su discípulo, desde 1982 hasta 1992 cuando ella falleció; luego como profesor y conferencista, llevando a todas partes del mundo la versión actualizada de Ho’oponopono.
Su experiencia por más de 4 años en el trabajo que realizó con los pacientes del pabellón de enfermos mentales considerados de alta peligrosidad, en el hospital estatal (Hawaii State Hospital) fue muy reveladora.
Nadie quería trabajar allí, y los índices de abandono del trabajo eran muy altos por los riesgos con los pacientes y los frecuentes casos de agresión al personal médico y administrativo. Era un ambiente poco placentero. El doctor Len, asumió su tarea. Al final muchos pacientes pudieron mejorar y regresar a casa; otros empezaron a reducir las dosis de medicamento, poco a poco se requirió menos personal, pues los pacientes eran cada vez menos. Hoy ese pabellón está cerrado.
El doctor Hew Len asumió el cargo de psicólogo; solicito una oficina para estudiar los casos de cada paciente y prometió que se reuniría con frecuencia con el personal médico para llevar a cabo su labor. Mientras revisaba uno a uno el historial de de los pacientes practicaba en ellos los principios de Ho’oponopono y la auto-sanación.
Nunca se vio con ellos, pero la situación fue mejorando cada día; los índices de violencia bajaron y quienes trabajaban allí disfrutaban de su trabajo al ver los resultados. ¿Cómo lo hizo? “Sanando en mi la parte que había creado sus enfermedades” dijo el doctor Len. Este afirmaba que la total responsabilidad, significa ser 100% responsable de todo lo que está presente en tu vida y en tu camino.
Mientras analizaba a cada uno de sus pacientes repetía: “Lo siento y te amo” una y otra vez, cientos de veces. Cuando te amas a ti mismo, te mejoras a ti mismo, y por ende mejoras tu mundo, todo lo que te rodea.
Cuando pronuncias estas sencillas palabras es a ti a quien amas, es contigo ese dialogo, es para limpiar en ti esa realidad creada y el resultado obra en todo tu entorno.
Hoy en día, el doctor Len aún atiende algunas entrevistas, imparte sus enseñanzas, y comparte sus experiencias. Asiste a algunos de los seminarios que organizan sus alumnos, pues considera que todos los días aprende algo nuevo.
Principios Cuánticos
Al analizar desde un punto de vista objetivo no hace mas que sorprender que en una practica milenaria como es el Ho’oponopono se pueda ver tanto de lo que se postula actualmente dentro de la fisica cuantica.
El Ho’oponopono establece que, aquello que todo el mundo que nos rodea, es en realidad una proyección nuestra. Dicho de otro modo, todo aquello que nos molesta del otro, en realidad es una parte de nosotros manifestándose en otra persona.
Es muy facil relaciona lo anteriormente mencionado con el concepto de la mecánica cuántica, que dice que las partículas pueden entrelazarse y cambiar depende dependiendo «quién» las mire.
Aparentemente los antiguos conocían cosas que nosotros en pleno siglo XXI recién estamos re-descubriendo.
¿Funciona el Ho’oponopono?
Los invito a probarlo, lo único que perderían en el peor de los casos es un poco de tiempo.
Publicar un comentario
0 Comentarios